RAZONES DEL PORQUÉ SOY MIEMBRO DE LA IGLESIA DE CRISTO (TERCERA RAZÓN)

 TERCERA RAZÓN: LA ADORACIÓN VERDADERA 

La adoración es muy importante para todas las personas que se acercan a Dios. Sin embargo, uno de los problemas a lo largo de la historia es dejarse llevar por lo que otros piensan o dicen y no por la palabra de Dios, o dejarse llevar por sus mismas emociones y no por la palabra de Dios. Con este fin muchas personas han catalogado su “adoración” como aceptable por Dios sin examinar el peligro de sostener una adoración que Dios no ha pedido y al no ser ordenada por Dios, mucho menos será aceptada. El problema de tal aseveración surge de una mente equivocada que vive en la ignorancia al no conocer los parámetros de Dios en la adoración. Uno de los propósitos de este escrito es ayudar a otros a salir del error y adorar correctamente. El siguiente texto nos puede ayudar a comprender mejor tal acción desde el antiguo Testamento: 

“Y Samuel dijo: ¿Tiene Jehová tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en obedecer a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios; y el prestar atención que el sebo de los carneros: Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos é idolatría el infringir. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey. Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; que he quebrantado el dicho de Jehová y tus palabras: porque temí al pueblo, consentí a la voz de ellos. Perdona pues ahora mi pecado” (1 Samuel 15:22-24/ LBLA/ énfasis añadido SMS).

En contexto encontramos a un rey, el primer rey de Israel cometiendo graves errores, en este caso desobedecer la palabra de Dios. Este hombre dice que ha pecado porque temió al pueblo, escuchó la voz de ellos y no tomó en cuenta la palabra de Dios. Tomemos en cuenta la parte subrayada. Esto nos demuestra lo que a Dios le importa. Las emociones y lo que uno crea nunca estarán por encima de su ley. Si Saúl hubiese actuado diferente otro panorama sería en la historia, pero aquí tenemos un ejemplo de lo importante de hacer lo que Dios dice y no pretender que podemos hacer lo que pensemos o sintamos sin apego a la Biblia.

Toda persona que lea este documento, por favor con objetividad le ruego que lea y así pueda tener mayor comprensión en cuanto a la importancia de la adoración y del porqué esto es una razón más para ser miembro de la iglesia de Cristo. Cuando nos preguntamos ¿Qué es adoración? En griego προσκυνέω; trasliterado: proskuneō; traducido: adorar. "En el N.T al arrodillarse o postrarse para rendir homenaje (a uno) o rendir homenaje, ya sea para expresar respeto o para suplicar". Thayer.

Los miembros de la iglesia de Cristo le entregamos a Dios un culto de adoración que está respaldado por su palabra. Para ello deseo compartir tres puntos principales y comprender con mayor precisión lo que conlleva la adoración ¿Por qué?

Porque Dios ordena que considere su palabra para entender la adoración.

Nosotros como seres creados por Dios podemos tener la facilidad de saber que realmente existe un Dios con solo el hecho de ver a nuestro alrededor es suficiente evidencia para probarlo, esto es muy bueno pero para entender cómo debemos acercarnos a Dios, como debemos seguirle, como hacer su voluntad y adorarle es por medio de la revelación de su palabra, que es la Biblia que nos damos cuenta la adoración que él quiere que nosotros le ofrezcamos a él. Esta información nos da una guía, un patrón a seguir y sin lugar a duda es necesario que demos un buen estudio a la palabra de Dios para no equivocarnos en la adoración. 

Dios manda santidad y honra en la adoración: Cuando vemos ejemplos desde el Antiguo Testamento podemos observar un precedente que marcó la historia en la nación de Israel cuando iniciaron la adoración, aunque la información que tenían era completa dos jóvenes se equivocaron de tal manera que por el error de ellos tuvieron que aprender los demás que con la adoración no se juega, no se toma a la ligera.

“Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que Él no les había ordenado. Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR. Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que el SEÑOR habló, diciendo: «Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado». Y Aarón guardó silencio.” (Levítico 10:1-3/LBLA).

Nadab y Abiú experimentaron el castigo de parte de Dios al ser consumidos por el fuego por su falta de reverencia y santidad al mandato de Dios al ofrecer fuego extraño, que ellos no tenían que ofrecer y tampoco Dios había ordenado. Esto debe ser un ejemplo para todos. Aunque la adoración del Antiguo Testamento es diferente a la adoración del Nuevo Testamento, lo que nunca cambia es la santidad y el honor. El pueblo de Israel, los sumo sacerdotes y los sacerdotes debían tener el cuidado, la solemnidad y reverencia que requiere adorar, nosotros también hoy.

Dios muestra el cuidado para no reemplazar su adoración: El ser humano conforme avanza el tiempo, la tecnología y demás tiende a innovar ciertos aspectos de su vida. Esto trae como consecuencia mayor atención a la vista de los demás, agrado personal, pero también se ha cometido el error de querer innovar la adoración, hacer cambios, cosa que es incorrecto y no es desde ahora en estos años que acontece. Un grave ejemplo que ha quedado en las páginas de la Biblia para nuestra enseñanza es el reemplazo del altar de adoración por el rey Acaz.

“Y el rey Acaz fue a Damasco a ver a Tiglat-pileser, rey de Asiria, y vio el altar que estaba en Damasco; y el rey Acaz envió al sacerdote Urías el diseño del altar y su réplica, conforme a toda su hechura.” (2 Reyes 16:10/ LBLA).

En su contexto encontramos como se desenvuelve Acaz para reemplazar la adoración cuando llega a Damasco. Parece que el observar el altar en cierto lugar fue tan llamativo, esto lo llevó a ignorar la palabra de Dios por completo pues había agrado en lo externo y lo profano, en un altar que el Señor no había ordenado hacer. Es tan fuerte que este rey no solo manda a copiar el diseño de este altar sino que lo manda a edificar y es introducido en el lugar de adoración en el Antiguo Pacto, tanto así que quitó el altar que había y puso uno incorrecto, no aceptable, no ordenado. Este texto nos muestra que no podemos cambiar la adoración que Dios ha ordenado por algo que nos agrade a nosotros.

Si esto sucedió en el Antiguo Pacto y quedó archivado como un mal ejemplo ¿Cómo quedamos ante Dios si cambiamos la adoración hoy? Esto quiere decir que ningún ser humano puede alterar la adoración y ser aceptada sin que Dios lo haya dicho, Dios es el único que legisla, el hombre obedece. Dios reclama obediencia por todos los seres humanos y la adoración es parte de los mandatos de Dios. Por lo tanto, no debemos tomar por menos los mandamientos que tenemos en la Biblia. También debemos dejar claro que la adoración no puede ser reemplazada por ninguna tradición de los hombres, esto haría un culto de adoración vana (Mateo 15: 2-9).

Porque Dios es específico y claro en mostrar cómo realizar la adoración.

La Biblia aunque es amplia todos la podemos entender, el beneficio de ser traducida a diferentes idiomas es muy importante. La dificultad comienza cuando ponemos barreras de por medio como excusas, falta de humildad, orgullo, nuestras emociones y gustos en primer lugar y no lo que Dios ha especificado en su palabra. Todo buen lector debe reconocer los mandamientos de Dios en su palabra, tanto de manera directa, como los ejemplos de cómo realizaban los mandatos, el cuidado de la implicación y respetar el silencio de la Biblia, sabiendo que el silencio, es decir lo que Dios no ha dicho es prohibitivo para agregar algo al mandamiento. Vemos algunos textos que nos aclaran el panorama.

El mandato de la oración: La oración es el medio por el cual nos comunicamos con Dios pero no debemos dejar a un lado lo específico que es en este punto como por ejemplo: Cuando hablamos del culto de adoración en todos estos puntos el: a quién, cómo, cuándo y dónde deben ser tomados en cuenta. El mismo Jesús instruyó a sus discípulos a orar (Lucas 11:1-4), al Padre por la autoridad de Jesús (Colosenses 3:17), dirigida por los hombres en todo lugar (1 Timoteo 2:8) siendo entendida por todos (1 Corintios 14:15).

El mandato de la predicación: Podemos ver el ejemplo de Pablo cuando se reunieron en (Hechos 20:7-8), La predicación es un mandato y no una opción y requiere precisión (2 Timoteo 2:15; 4:2), La predicación debe darse por el varón (1 Timoteo 2:11-12). Es así la voluntad de Dios y los roles como los ha dejado en su palabra.  

El mandato de cantar: Los cantos tienen un propósito específico en (Efesios 5:18-19; Colosenses 3:16-17; Hebreos 13:15; 1 Corintios 14:15). Estos textos nos indican que la alabanza debe ser en primer lugar bajo la autoridad de Cristo y no la mía. Dios legisla, el hombre obedece. Los cantos son para enseñarnos, exhortarnos y adorar a Dios. Por lo tanto requieren ser entendidos, ser ordenados.

El mandato de ofrendar: Este acto nos muestra que la ofrenda debe ser cada primer día de la semana, según uno haya prosperado, debo darme primeramente al Señor, debo hacerlo, con alegría, con generosidad, siendo apartada para ofrecer a Dios. La ofrenda es un mandato y es un privilegio. La Biblia no expresa una cantidad exacta, solo nos muestra que voluntariamente según he prosperado y propuse en mi corazón con el propósito de cubrir las necesidades (1 Corintios 16:1-2; 2 Corintios 8:1-5; 9:6-9; 13-15).

La cena del Señor: Este acto es un memorial, en el cual recordamos la muerte de nuestro Salvador Jesucristo cada primer día de la semana. Utilizamos dos elementos el pan y el jugo de uvas, para conmemorar el cuerpo y la sangre de Cristo, haciendo este acto proclamamos la muerte de Jesús hasta que él venga (Mateo 26: 26-29; 1 Corintios 11:17-24; Hechos 20:7).

Lo que excluye la Biblia: Antes de decir lo que excluye la Biblia es necesario que recordemos la santidad, el honor, la reverencia, lo específico y claro que Dios ha sido en su palabra y que nuestros pensamientos, ideas preconcebidas, no tienen cavidad para alterar, cambiar e innovar la adoración que Dios ha dicho y está registrada por completo en la Biblia. Recordando también que estamos bajo el Nuevo Pacto, siendo anulado el primer Pacto, por esta razón la adoración del Antiguo Pacto no está en vigor, si no que ha caducado (Hebreos 7:18; 8:6; Colosenses 2:14).

Tome en cuenta los textos compartidos en cada punto, Dios excluye que ningún acto debe ser dirigido por las mujeres, ellas tienen otras funciones en la iglesia, que el culto sea indecente, un concierto, un show con instrumentos mecánicos musicales, silbar, danzas, brincos, aplausos y hablar de forma incomprensible que nadie puede entender y ser edificado. También excluye dirigir la oración a todo aquello que no sea al Padre bajo la autoridad de Cristo, cantos sectarios que no están en armonía con la Biblia y contradicen la sana doctrina, pedir el diezmo y obligar a las personas a dar, si no son malditos. Excluye la falsa doctrina de la transustanciación en los elementos utilizados en la cena del Señor y agregar otro elemento más o quitarle. Excluye una predicación fuera de la Biblia, fuera de contexto enseñando falsas doctrinas. Debemos respetar la Biblia siempre.

Porque Dios muestra que es imperativo obedecer para ser aceptada la adoración.

Cuando hablamos de adoración, no podemos dejar por fuera la conversación que Jesús tuvo con una mujer Samaritana en el pozo de Jacobo. El texto para compartir nos muestra detalles que son muy necesarios aclarar, y es imperativo que obedezcamos a las palabras de Jesús.

“Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:22-24/ RV1960/ énfasis añadido SMS).

Este texto nos dice a nosotros información muy valiosa y que se puede entender de manera sencilla. Así que no podemos hacernos los desentendidos e ignorar si donde estamos se realiza una adoración incorrecta por que puede afectar la salvación. Aquella mujer era Samaritana, los Judíos no se llevaban con los Samaritanos, aquí el asunto es que los Samaritanos, adoraban en el monte Gerizim y no en Jerusalén. No adoraban conforme al conocimiento de la palabra de Dios, conforme Dios había ordenado en el Antiguo Pacto. Ellos habían rechazado muchos pasajes de las escrituras. Jesús deja claro que los judíos adoraban lo que sabían, pero… la hora vendría cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Esto no sería ni de la manera que se hacía en Gerizin (Ebal) ni en el templo en Jerusalén como se ordenó en el Antiguo Pacto y lo realizaba el pueblo de Israel.

Obedecemos adorando en espíritu y en verdad: Surge la pregunta ¿Qué es la adoración en espíritu y en verdad? Debemos tomar en cuenta que estas dos palabras no deben separarse nunca para ser un verdadero adorador. En espíritu tiene que ver con adorar con todo mi ser, involucra toda mi alma, mi corazón, mis fuerzas, involucrar todo mi intelecto, mi sensibilidad y voluntad. La adoración es postrarme a Dios por completo, entregando un culto de adoración, pero debe ser en verdad. En verdad es decir conforme a su palabra, conforme a su voluntad, conforme a sus mandamientos que ha especificado. Cuando hablamos de su voluntad, Dios quiere que le adoremos conforme al Nuevo Pacto en Cristo. Un verdadero adorador siempre debe ofrecer a Dios una adoración verdadera, aquellos mandamientos que están en el Nuevo Pacto, bajo la autoridad de Cristo, sujetándose por completo a sus leyes.

Obedecemos siendo los adoradores que Dios busca: Dios desea que le adoren conforme a sus parámetros, es lo que él busca. Un detalle de su naturaleza es mostrado aquí, Dios es Espíritu, nosotros no podemos realizar una adoración humana, inventada por el hombre. Debe ser una adoración de procedencia Divina, que venga de Dios. De esta manera adoraremos en espíritu y en verdad, así tendremos la seguridad que somos verdaderos adoradores y nuestra adoración es verdadera. ¿Cómo lo sabemos? Con todo nuestro ser y siempre apegada a la Biblia, sabiendo que es conforme al Nuevo Testamento.

Dios quiere y ordena que toda persona considere su palabra para entender su voluntad, que reconozcamos sus mandamientos en la adoración, que veamos lo específico y lo simple que es solo obedecer, que hacer lo que él dice es más que suficiente para agradarle. Si queremos ser verdaderos adoradores, hagámoslo con todo nuestro ser, pero también tomando en cuenta toda su voluntad. Esto para mi es más que suficiente para decir que la adoración verdadera que es conforme a la palabra de Dios, es practicada por la iglesia de Cristo. Si alguien lee este documento y no adora conforme a lo que enseña la Biblia espero le pueda ayudar bastante, si necesita aprender más afondo y tiene la humildad y la intención de estudiar este tema, no olvide que estoy para servirle. Dios los bendiga.

 

 

Referencias

Thayer, J. Henry. (1889). léxico griego-ingles del NT. NY. H&B.  

Lockman Foundation. (2000). La Biblia de las Américas. La Habra, California,90631, U.S.A.

Sociedades Bíblicas en América Latina. (1960). Reina Valera 1960. Corea, PX2013-708.

 

Correo: roopersarmiento92@gmail.com

Celular: + (506) 8364-1333.

 



Comentarios

Mas vistos